
Hay personas que viven el mundo de una forma más profunda, más intensa, más emocional. Tal vez te has sentido así: notas lo que otros no ven, te afectan las injusticias, te emociona la belleza, y a veces sientes que todo es “demasiado”. Si te has reconocido en estas palabras, es posible que seas una persona altamente sensible (PAS).
Como psicóloga en Pamplona, acompaño a muchas personas que tienen esta sensibilidad particular. Y quiero que sepas algo desde el principio: no es un problema, no es un defecto, no es algo que tengas que apagar. La alta sensibilidad es una característica de personalidad, un modo especial de percibir y sentir el mundo.
Lo importante es aprender a comprenderte, a cuidar tus límites y a honrar tu forma de ser.
¿Qué es una Persona PAS?
Una persona PAS es alguien con un sistema nervioso más sensible a los estímulos del entorno. Eso significa que percibe, procesa y siente las experiencias con mayor profundidad que la mayoría de las personas.
No se trata de “ser demasiado sensible” o de “exagerar”. Es una característica biológica presente aproximadamente en el 20% de la población.
Características de las Personas Altamente Sensibles
Entre las características de las personas altamente sensibles, encontramos que suelen:
Tener una gran capacidad de empatía.
Captar detalles que pasan desapercibidos para otros.
Sentir intensamente sus emociones.
Necesitar más tiempo para recuperarse después de situaciones muy estimulantes.
Tener una vida interior rica y profunda.
Ser creativas, reflexivas y observadoras.
Afectarse por ruidos, luces, multitudes o críticas intensas.
No todas las PAS son iguales, pero estas características suelen ser comunes.

Síntomas PAS: cómo se siente vivir así
A veces, ser una persona de alta sensibilidad puede provocar:
Agotamiento emocional.
Sobrecarga sensorial (ruido, presión, estímulos).
Dificultad para poner límites.
Culpa por “sentir demasiado”.
Necesidad intensa de momentos de calma, soledad o silencio.
Y si no se entiende bien esta sensibilidad, puede derivar en ansiedad, estrés o autoestima baja.
Pero cuando se aprende a gestionarla, puede convertirse en una gran fortaleza: creatividad, intuición, compasión y profundidad emocional.
Tipos de Personas Altamente Sensibles
Dentro de la alta sensibilidad, pueden existir diferentes formas de vivirla. Algunos tipos de PAS que podemos encontrar son:
PAS Emocionales
Viven las emociones muy intensamente y son especialmente empáticas.
PAS Sensoriales
Les afectan más los estímulos físicos: ruidos, olores, luces, texturas.
PAS Cognitivos
Piensan y reflexionan profundamente sobre todo, con una mente muy activa.
PAS Mixtas
Integran varios de los aspectos anteriores.
Ningún tipo es mejor o peor: cada uno tiene su riqueza y también sus desafíos.
Persona PAS: cómo cuidarte
Si te identificas como PAS, estas herramientas pueden ayudarte:
Respeta tus tiempos: no tienes que ir al ritmo de todos.
Crea momentos de pausa durante el día.
Practica límites sanos: decir “no” es un acto de amor propio.
Rodéate de entornos que nutran tu bienestar.
Da espacio a tu mundo interior: es una fuente de sabiduría.
Un vínculo que sana: cuando la sensibilidad se convierte en fuerza
Las personas altamente sensibles suelen crear conexiones profundas con los demás, especialmente con aquellos seres que les ofrecen amor sin condiciones. Cuando alguien tiene un corazón que siente tanto, los vínculos pueden convertirse en un refugio.
Esta esencia está reflejada en “Nahia y el Guardián del Bosque”, un cortometraje basado en una historia real que habla precisamente de esto: del poder sanador de un vínculo auténtico, de la manera en que una niña encuentra consuelo, sostén y fuerza en su relación con su compañero de vida.
Es una historia que toca el alma, especialmente si eres PAS o conoces a alguien que lo sea.
Muestra cómo, incluso en medio del dolor o la incomprensión, el amor incondicional puede convertirse en un refugio.
Si te ha resonado este artículo, te invito a descubrir esta historia:
👉 Lee el artículo y conoce el cortometraje aquí: Nahia y el Guardian del Bosque
Acompañamiento emocional para personas altamente sensibles
Si te reconoces en esta descripción, quiero que sepas algo importante:
No estás solo/a.
Tu sensibilidad es valiosa y merece ser cuidada, no reprimida.
En terapia, podemos trabajar juntas para:
Comprender tu sensibilidad sin juicio.
Aprender a regular la intensidad emocional.
Fortalecer tu autoestima.
Convertir tu sensibilidad en un recurso y no en una carga.
Tu profundidad es un regalo. Solo necesitas aprender a sostenerla.
Si sientes que ha llegado el momento de conocerte de verdad y cuidar lo que eres, estaré encantada de acompañarte.
Te escucho.
Cuando tú lo necesites.


